¿Qué hace que una persona sea empleable hoy en día? ¿Un título universitario? ¿Un máster? ¿Un buen currículum? Según Rosa Dichas, jurista laboral y divulgadora especializada en jóvenes y trabajo, la verdadera empleabilidad nace de un itinerario personal, no de un checklist académico.
En su paso por Generación EDTECH, Rosa nos recuerda que el mercado laboral actual exige mucho más que conocimientos. Exige estrategia, conciencia de uno mismo y acción. Es decir: un itinerario personal para la empleabilidad.
El contexto importa… pero no lo es todo
España arrastra una alta tasa de paro juvenil. Las condiciones de entrada al mercado laboral son precarias y, para muchos, frustrantes. Pero Rosa no se queda en el diagnóstico. Su propuesta pasa por dejar de pensar en la empleabilidad como un destino y empezar a diseñarla como un camino.
“Buscar trabajo no es mirar LinkedIn cada mañana. Es conectar, participar, moverse.”
¿Qué es un itinerario personal para la empleabilidad?
Es un plan de vida laboral que une tres elementos:
- Autoconocimiento: saber qué quieres, qué sabes hacer y qué estás dispuesto a aprender.
- Información: conocer el mercado, los derechos laborales, los sectores emergentes y las oportunidades reales.
- Acción: moverse, ensayar, equivocarse, mejorar. Buscar el entorno donde tus habilidades respondan a una necesidad concreta.
Este enfoque desmonta el mito de que un solo título te abre las puertas para siempre. Según Rosa, la clave está en ser capaz de leer el mercado y adaptarte con agilidad, sin perder de vista quién eres tú.
Las soft skills y la red de contactos: herramientas del nuevo itinerario
Durante la entrevista, Rosa subraya el peso de las habilidades blandas (comunicación, iniciativa, gestión emocional) y del tejido relacional como generador de oportunidades. Muchas ofertas no están en portales: están en conversaciones, en proyectos, en vínculos.
Por eso, propone a los jóvenes trabajar su red de contactos con naturalidad, sin miedo a preguntar ni a pedir consejo. La empleabilidad no depende solo de tu formación, sino de tu capacidad para proyectarte y contar lo que sabes hacer.
El itinerario no es lineal… y eso está bien
Cada vez son más las personas que combinan estudios, voluntariados, emprendimiento, trabajos temporales o estancias en el extranjero. Frente al ideal del “empleo para toda la vida”, Rosa propone una visión más realista y flexible:
“Hay que dejar de culpabilizar a los jóvenes por la rotación. Hoy, construir un itinerario propio implica moverse, probar, reformularse.”
Conclusión
El futuro laboral no se trata solo de encontrar un trabajo, sino de saber construir tu propio camino profesional con criterio, conocimiento y estrategia. Diseñar un itinerario personal para la empleabilidad es hoy una de las competencias más valiosas que podemos desarrollar.
Y como recuerda Rosa, ese camino empieza siempre en el mismo lugar: conocerte y moverte. Porque nadie va a saber lo que tú quieres si no lo dices.