En un mundo donde la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, las ciudades inteligentes no pueden limitarse a ser una acumulación de sensores y datos. Ignacio Alcalde Marco, CEO de Cityfocus arquitecto y experto en urbanismo, lo tiene claro: el verdadero reto no es solo aplicar tecnología, sino ponerla al servicio de las personas.
“Una ciudad inteligente no es solo una ciudad con tecnología”
Durante la entrevista, Alcalde desmitificó la idea de que una Smart City se define únicamente por la digitalización. “El verdadero propósito de la inteligencia urbana es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, no solo implementar tecnología por implementarla”, afirmó.
“La tecnología debe adaptarse a la ciudad, no la ciudad a la tecnología”
Uno de los momentos más reveladores fue cuando Alcalde explicó que muchas ciudades han cometido el error de priorizar la infraestructura digital sin una visión clara de cómo impacta en la vida cotidiana. “Las ciudades deben evolucionar desde una perspectiva humanista, donde la tecnología sea una herramienta y no un fin en sí mismo”, señaló.
“No hay una única receta para hacer una ciudad más inteligente”
Cada ciudad tiene su identidad, su historia y sus necesidades. Por ello, no se puede copiar y pegar un modelo único de ciudad inteligente en todo el mundo. Alcalde destacó la importancia de la planificación a medida, teniendo en cuenta el contexto social, económico y cultural de cada lugar.
“La inteligencia urbana debe enfocarse en la sostenibilidad y la inclusión”
Más allá de la digitalización, el urbanismo del futuro debe priorizar la sostenibilidad y la equidad. En este sentido, Alcalde subrayó la importancia de diseñar ciudades que sean resilientes, accesibles y que fomenten la convivencia.
Con su visión, Ignacio Alcalde nos recuerda que la tecnología es un medio, no un objetivo. Las ciudades del futuro no serán realmente inteligentes si no logran ser, antes que nada, más humanas.
